jueves, 13 de agosto de 2009

Tretas y Marañas del Socialismo del Siglo XXI

La casta política gobernante alzada desde que ganó la reelección indefinida, para todos sus serviles y obedientes funcionarios, siguen profundizando el totalitarismo del siglo XXI y no han dado descanso a los pocos sectores democráticos que aún creen en la libertad en Venezuela. Es como dice Hannah Arendt: una lucha entre la tiranía y la libertad. Así sucede en estos tiempos de socialismo en el país. La semana pasada se incendió a la mayoría de la sociedad civil (que según ellos es Burguesa y Capitalista y por ende no alineada con los intereses de la nación) en donde varios sectores de la sociedad tuvieron que salir a las calles, a manifestar su voluntad para no perder lo poco que nos queda de la Libertad Individual.

Se quiso decidir "Por Nosotros" lo que queremos, ver, leer y oír en los medios de comunicación (ley de delitos mediáticos), por suerte ésta le hizo ver la cara autoritaria que este gobierno con frecuencia esconde a la comunidad internacional, y se engavetó. Se quiere aún decidir "Sin Nosotros" que hacer con nuestra bien sudada y ganada propiedad privada (con la ley de propiedad social, en donde el Estado en nombre del colectivismo puede declararla como utilidad pública). Se pretende tocar lo más sagrado de Nuestras Familias: nuestros Hijos (ley de educación). La misma pretende colocar al Dios Estado Socialista como el único que puede decidir quién, cómo y cuándo han de formarse los futuros patriotas. Hasta el café no se escapa. Los brigadistas Rojos del INDEPABIS estarán 3 meses en las plantas procesadoras del sabroso Negrito (Fama de América y Café Madrid) como si les fuera un derecho dado desde el Altísimo. Parece que no se entiende que cada vez que el Estado se mete con una empresa Venezolana y la expropia, la misma está condenada a la quiebra. Lo peor es que pueden salirse -y así lo faculta la ley- cuando lo consideren conveniente. Es decir, cuando les de la gana. El empresario está a la merced de su verdugo: El Estado Socialista.

Ahora bien, ¿Cuándo los socialistas han gerenciado empresas capitalistas con éxito?. El socialista no conoce el estado de ganancias y pérdidas, tampoco el costo de producción ni el margen de utilidad. En palabras de Von Mises: no conoce "El cálculo económico". Por ello siempre estarán destinados a fracasar en sus proyectos y con ellos profundizar más la pobreza. A menos -y como lo hacen una buena parte de ellos en Latinoamerica- hacerse ricos a costa del Estado.

Para remate, ayer se firmó un acuerdo con Argentina (comprarles 1.2 Millones US $ en mercancías y productos de allá), el cual consiste en seguir destruyendo nuestro parque empresarial, o lo que es lo mismo: seguir financiando a la industria extranjera, mientras el supuesto desarrollo endógeno se vuelve retorica, por no decir fantasma. ¿Consecuencia?: Más dependencia; se suman al desempleo cientos de trabajadores que no tienen la culpa; nos obligan a comprar esos productos australes (por cierto tan caros como los dólares que no podemos conseguir, sin meter el flete y como siempre sin preguntarnos si queríamos), simplemente porque al presidente del gobierno venezolano, lo que no es igual al presidente de "Todos los Venezolanos", no quiere que Colombia practique su principio más sagrado: ser soberanos. Si le viene en gana a Colombia, que monte las bases que quiera. Y para que estemos iguales con ellos es bueno saber, que nunca protestaron la compra de armas rusas por parte de Venezuela. Pero sigamos, que El socialismo avanza

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