Me es grato dirigirme...(sic)

El sábado 01 de agosto los venezolanos conocimos aun más sobre la profundización del socialismo. Esta vez les tocó a las emisoras de radio. El gobierno ya sin temblarle el pulso, como quizás ocurrio con RCTV, no escatimó en darle curso al cierre .

Según el titular del despacho (M.PP Obras Públicas y Vivienda), "no están a derecho" . En el socialismo moderno abusar de los bienes de otros se hace a través de leyes construidas a la medida. Como ya lo había anunciado una vez Margareth Thatcher, quien fuera apodada en sus tiempos como la "Dama de Hierro" afirmó: En el socialismo, El Estado es todo y el Individuo es Nada. No cabe duda que es la libertad de expresión la que ha vivido uno de sus días más nefastos en tiempos de esta revolución en siglo XXI. Sin embargo voy más allá. Más que la libertad de expresión, son las libertades individuales, de hombres con iniciativa y tenacidad que han sido prósperos únicamente por el resultado de trabajar y hacerlo bien. Ahora en nombre del colectivismo que en Venezuela siginifica: los que trabajan para el Estado, se les ha quitado todo lo que tenían. Ellos (los rojos) convertidos en una especie de casta política acreedora de una verdad única y en favor de los supuestos desposeídos, vienen y le arrebatan lo que es el bien más sagrado en una democracia liberal: La propiedad privada.

Al final la propiedad que arrebatan, no es para el pueblo, sino para las clases políticas dirigentes, quienes creyendo toda su vida en el socialismo, nunca han podido producir y ni tener nada. Y qué mejor oportunidad, que a través de una ley ¿lleguen a sus manos sin haber sudado el preciado capital?. Atraco a mano sin armas!!.

El 32% de esas emisoras que pertenecen a las 27 familias declaradas por el socialismo burguesas, son en pocas palabras, la clase enemiga del proletario (no hay nada más excluyente en la doctrina amorosa del marxismo que declararlo). Si restamos 32% del 100%, me viene a la mente la pregunta siguiente: ¿Quiénes son los dueños de las demás emisoras?

Quizás por ello, cuando viene el funcionario Estatal a cerrar o expropiar a cada emisora y consencuencia tirar al desempleo a esos trabajadores que no tuvieron la culpa de nada y encima quitarle a esas familias su único sustento, debe ser un motivo de alegría nefasto. A lo mejor es por ello que el encabezado de cada una de esas cartas que llevan los expropiadores reza : Me es grato dirigirme a usted...