
Si todavía tenemos alguna duda sobre la morfología y razón de ser del régimen en que vivimos, creo que es necesario que se comprenda, que en este país hace rato no se vive en democracia. Tome nota sobre cuatro características que el gran filosofo Raymond Aron, un catedrático del Institut d'études politiques de París expone de manera muy precisa acerca de lo que considera un sistema totalitario.
En su libro “Democracia y Totalitarismo”(1965), el cual constituye en occidente y en el mundo que practica la democracia liberal una referencia obligada, pone de relieve cómo el fracasado sistema socialista de inspiración marxista es inviable. Es inviable porque simplemente es opuesto a la democracia, además la destruye arrancando de nuestra condición humana, el derecho sagrado que tienen los seres humanos a ser diferentes y por sobre todas las cosas a Pensar Diferente.
Colocamos comillas a las citas del autor y lo completamos con ejemplos del caso venezolano:
1.- “El fenómeno totalitario sobreviene en un régimen que concede a un partido el monopolio de la actividad política”. El Monopolio en el caso venezolano es del partido de gobierno. Su concreción absoluta está en la Asamblea Nacional (aprobatoria) y en todas las carteras ministeriales. ¿Requisito para acceder a un cargo en el Estado?: Ser confeso y profeso del PSUV. En otras palabras: Rojo, Rojito. En otro momento hubo que retirar la firma en el consejo nacional electoral si se había firmado en contra del presidente. A eso se le conoció como la lista Tascon.
2.-“El partido monopolístico está animado por una ideología a la cual se le confiere un autoridad absoluta y que por consiguiente se transforma en la verdad oficial del Estado”. La ideología absoluta es la Marxista, y reinterpretada con un supuesto componente bolivariano, que se transforma en una tortilla teórica llamada: Socialismo del Siglo XXI y que, por sobre todas las cosas, proviene del verbo del Iluminado: Hugo Chavez Frías y de quienes a sueldo estatal escriben libros, periódicos, regentan revistas y radios entre otros con el fin perverso de publicar mentiras y tapar los horrores sobre el proceso revolucionario. El Objetivo es transformar la ideología del PSUV en la “única verdad”.
3.- “Con objeto de difundir esta verdad oficial, el Estado se reserva a su vez un doble monopolio, el de los medios de fuerza y persuasión y el conjunto de los medios de comunicación (radio, tv, prensa) lo dirige y lo ordena el Estado y quienes lo representan”. Todo el componente militar y policiaco, está a sus pies y los de la castas políticas; tal y como es lógica la estructura de funcionamiento. Todos los parlamentarios y ministros gozan de inmunidad ante la ley, a menos que se declaren contrario a las órdenes supremas. Además el componente militar es genuflexo y no razona, ni distingue cuando una orden oprime y encarcela al pueblo. En lo que respeta a los medios de comunicación, su espectro radioeléctrico, es dominado (más del 65%) por televisoras y radios estatales que se disfrazan de asociaciones civiles y medios de vocación comunitaria, cuando en realidad son centros de propaganda y adoctrinamiento político serviles a la ideología. Los mismos cumplen la función de destruir la supuesta hegemonía comunicacional de los medios libres a los cuales califican de golpistas y antipatriotas. Cada vez son más severas las sanciones a los medios por disentir o publicar información que no son de agrado al gobierno.
4.-“La mayor parte de las actividades económicas y profesionales están sometidas al Estado y acaban siendo, en cierta manera, parte del mismo. Como el estado es inseparable de su ideología, la gran parte de las actividades económicas y profesionales están coloreadas por la verdad oficial”. Las nacionalizaciones y las supuestas conquistas de la soberanía nacional se traducen en la amenaza y el despojo definitivo de las empresas de cientos de venezolanos. A la vez, se condenan a un sistema de esclavitud forzosa de todos sus trabajadores; prácticamente pierden el derecho de protestar. En algunos casos de despojo del Capital (que tanto odian, pero desean) los resuelven a discreción con precios por debajo del costo real; caso las expropiaciones de fincas o la empresa Ávila Mágica. En otras formas, a la empresa, simplemente le arrebatan sus propiedades y no se las entregan jamás, caso RCTV. Otra forma es que las amedrentan; les ponen multas elevadas (casi impagables) a condición de que hagan lo que dice el Gobierno, Arroz Mary, Empresas Polar o Globovisión. En el caso de estatizar capital extranjero, lo resuelven comprando empresas a exagerado sobreprecio. De manera tal, que el inversor extranjero venda su empresa al precio que nunca en su vida pensaría vender, caso CANTV. Movilnet, Electricidad de Caracas, Banco de Venezuela, o las empresas cementeras como CEMEX, Holcin y Lafarge. Estas últimas quizás con menos suerte, que las primeras, pero muy conformes.
Pareciera que la ambición llegara al punto de que todo, absolutamente todo quiera ser solo del capricho de un solo hombre. Entonces nos preguntamos en qué sistema político vivimos.