sábado, 19 de junio de 2010

El Inmerecido Odio a la Empresa Capitalista (Parte II)*

*En un intento de continuar con esta improvisada trilogía.. he aquí la segunda entrega..

La Ingratitud:
Tus detractores -de los que ya hemos hablado- siempre te odiarán aunque se beneficien de ti. Quizás tu valor radica en los sueldos y salarios que generas para los más capaces, no capaces y para los más humildes, siempre, rigiéndote por el valor sagrado de la meritocracia. En los países donde no funciona la tan defendida causa de la solidaridad e igualdad, la seguridad social y la salud las pagas con quimioterapias a los tuyos. En muchos casos compras hasta las urnas para enterrar a los padres de quienes colaboran contigo a través de un contrato libre. Ni sumando todos los empleos que genera el Estado en el mundo, pueden abarcar tu arrollante 70% de la población que vive gracias a tu capacidad para generar puestos de trabajo, riqueza e independencia.

Muchos cuando sienten que sus exigencias no son cubiertas con razón o sin ella van contra ti y te hacen huelgas injustas. Ello te conduce en la mayoría de los casos a perder todos tus clientes; la fuente de tu energía y por quien te animas a hacer lo mejor posible. Sin embargo a ellos no les importa; “esto no es mío” -piensan-. Cuando se radicalizan, logran dañar todos tus productos y servicios, y por ende tu imagen. Pero tampoco les importa; “total me viven explotando”–imaginan-. Hacen que tus proveedores desconfíen de ti y quizás lo peor: hay muchos que cuando la necesidad les apremia toman lo tuyo para satisfacerla. Total, ladrón que roba a ladrón (el dueño de la empresa) tiene 100 años de perdón.

Aunque por contraparte muchos se olviden de los innumerables favores (emergencias y permisos) que te piden cuando no pueden asistir a la jornada que han convenido libremente contigo, debes entender como el buen samaritano el concepto de prójimo y más si se tratan de necesidades. Les pagas porque es su derecho, pero olvidan que es el tuyo y por tu voluntad contenida en millones de contratos. Las vacaciones, las utilidades, sus aguinaldos salen de ti, y los vas a ahorrando durante el año; te vaya mal o bien. Eres su fuente de provisiones. Muchos se olvidan del estatus que han conseguido gracias a ti y que sin el cual no son más que desempleados. No importa que en este año nos hayas vendido nada o estés a punto de quebrar y en estos tiempos; te expropien o te declaren “no productiva”. Te recuerdan siempre que ese es tu problema. Debes tener presente que tu capacidad para producir la riqueza siempre será cuestionada como un método de acumulación y no como tu premio por hacer la vida más fácil a millones de personas; aún así y sean las personas la que pierdan la razón con tus inventos, eres la causante del consumismo.

Debes saber que muchos, cuando te vaya mal se irán corriendo a otro que les pague mejor. Unos cuantos se venden al mejor postor, y son otros, quienes te entienden, los que le interesan serte leales. Para lograr la simpatía de muchos debes retribuirlo en metálico. Ya sabes, nada es gratis. Ten en cuenta que otros, cuando tomes la decisión dolorosa de despedirlos por salvaguardar lo que te has merecido y sudado o peor, y en el más triste de los casos; sorprendas a quien no está haciendo su trabajo, acentúan su odio e irresponsablemente lo vociferan por doquier. Quienes te cobran impuestos y que también beben de tu fuente, en nombre de los necesitados y desposeídos son tus verdugos. Serás por siempre la mala de la historia. La que le gana demasiado a lo que vendes, aunque nadie sepa lo que significa la inflación y la escasez . Por eso y otras cosas más eres: la malvada Empresa Capitalista.

viernes, 5 de marzo de 2010

El Inmerecido Odio a la Empresa Capitalista (Parte I)

A Manera de Intro…

Un rasgo distintivo de las filosofías colectivistas, mejor conocidas como el socialismo; la izquierda, la centro izquierda y el comunismo entre otras; o cualquier modelo de explicación que sugiera siempre “que está a favor de los desposeídos o más necesitados ”, “la igualdad entre hombres” y que frecuentemente hace uso de la “crítica”, que no aplica para sí, antagónicamente como herramienta destructiva, -sólo para atacar- han sido las encargadas, desde la revolución industrial o desde la aparición de la “riqueza fruto del trabajo honrado” (que no es lo mismo que robarla o conseguirla por métodos amorales) de aterrorizar a buena parte de la humanidad, haciéndoles creer, que la empresa capitalista es una unidad de explotación del hombre por el hombre. Y que, la riqueza es producto de la más vil humillación, enajenación y alienación que sufren los hombres. Hoy, a un poco más de tres centurias, de intentar sin fruto alguno, continuar con el terrorismo hacia tal fenómeno social son muchos los movimientos herederos de esas ideas. Suele agrupárseles en su forma más radical, como los llamados colectivos antiglobalización.

Gran parte de la explicación de la pobreza y el hambre que aún persiste en el mundo es explicada a través de estas doctrinas. Además con ellas perpetúan lo que por contrasentido luchan por abolir: La Pobreza. Ello hace que una buena parte de países, ya sea por mezquindad, por miedo o por “convicción no probada” buscar otros caminos distintos al Capitalismo y al Liberalismo. Hay países que difunden con fuerza bruta y con terror, suspuestas perversidades de la empresa capitalista, tienden de muchas maneras, siendo la más usual el Colectivismo, a cercenar las nobles "iniciativas creadoras individuales" que son las que generan la riqueza, el trabajo, los tributos y por ende el bienestar colectivo. La Empresa (sobre todo la que lo hace seriamente) asigna a cada quien un puesto dentro de su estructura, de acuerdo a las habilidades y capacidades de los seres humanos. Ello, cuando se hace con constancia y perseverancia tiene como resultado principal que la Prosperidad, la Riqueza y la Felicidad. Además indirectamente y sin buscarlo permite asignarle a cada uno de los ciudadanos un estatus social dentro de ese gran tejido social que llaman: La Sociedad.

Los países que no han adoptado el modelo anglosajón de economía haciendo dupla con el Liberalismo son precisamente en donde existen aun problemas sociales que ya el Capitalismo venció. Los mismos presentan rasgos como a lo que el mismo Marx denominó: sociedades triviales o de comunismo primitivo. Es decir, y visto a la luz del desarrollo hoy, existen unas sociedades totalmente atrasadas en los todos los sectores productivos, sin posibilidad de generar empleo, en donde se violan y se cuartan las más simples libertades. Y en donde la riqueza (sobre todo si es ajena) es el más deseado y predilecto premio de los saqueadores estatales que roban (enanejan?) en forma de tributos injustos e inexplicables o por medidas legales (a nombre de las mayorías a veces  o muchas irresponsables) que apuntan a su minimización o desaparación de la Empresa.

La riqueza tomada y que en algunos casos expropiada con leyes inventadas a medida, sólo ha servido para enriquecer, a quienes nunca han podido obtener el dinero por la vía honrada que ofrece el capitalismo (única vía de hacerla legitimamente), sino que se hacen funcionarios públicos y echando mano del dinero de otros, hacen su propia fortuna. Ése es el método predilecto de hacer riqueza fácil y sin trabajar que conocemos como la Corrupción que es igual a robar. Ello hace del aparato del Estado, ese que detentan y que tanto defienden como el proveedor de igualdad, un ente desprovisto de la institucionalidad más básica para atacar las más simples necesidades humanas.

El hecho más triste, espeluznante y devastador es que buena parte de quienes se hacen eco de esas posturas filosóficas, son quienes más disfrutan de las bondades, los adelantos tecnológicos, y la buena vida que otorga el capitalismo y el Liberalismo. Algo muy mezquino por cierto hacerlo delante de quien no puede. Todos los burócratas que supuestamente practican la igualdad, viven mejor que el resto de toda la población que gobiernan. No tienen que trabajar para hacer riqueza. No saben lo que es sudar el dinero ni calcular si el mismo, alcanza o no, para el fin de mes. De hecho como tales, tienen cuentas bancarias “sin límite de gastos” para satisfacer cualquiera de sus caprichos, -eso si fuera de sus comarcas- en dólares o euros. También se rodean de poderosas corazas de guardaespaldas, que los alejan de las verdaderas necesidades de lo que ellos llaman pueblo. Viven como y de lo que tanto critican: viven como Reyes.

Esa vida que llevan con cierto resentimiento, ufanándose al criticar a los supuestos ricos, al que tiene, al que se compra ropa cara; burgueses de clase alta, o como usted quiera llamarle, son los mismos que dicen ser los más solidarios con los pobres, con los desposeídos, aquellos quienes sólo dan trabajo no por capacidad ni talento, sino por lealtad, amistad y/o sumisión.  Son éstos, los que más predican posturas filosóficas que no padecen. Eche un vistazo a todos esos gobernantes que se hacen llamar socialistas, que cambian el nombre a sus países para llamarlos repúblicas populares o democráticas, que cambian a cada rato constituciones y se otorgan poderes infinitos para gobernar . Eche especial vistazo, a quienes acceden al poder por métodos antidemocráticos y a los otros que lo consiguen con medidas populistas y dese cuenta que terminan gobernando hasta que la muerte les toca a su puerta. Ésos, que vociferan a través de las ideas, ser justos y enviados por Dios; pregúntense quiénes eran antes y qué son ahora. Ésos, son los mismos que pregonan con la mentira el odio a la empresa capitalista, causando ceguera a sus seguidores para nunca develar como obtienen la riqueza. Ellos son los menos indicados para predicar la Igualdad. Continuará…

miércoles, 10 de febrero de 2010

Una Reflexión para Reanudar el Trabajo..


Interrumpo la pausa que me había tomado y me vuelvo a animar para seguir escribiendo en este blog; para que la luz de esperanza liberal no se apague en mis amadas tierras venezolanas. Lo hago para alimentar desde mi humilde óptica a aquellos ex alumnos y amigos que de alguna manera se han visto cuestionados, por la insistente y mezquina postura del socialismo radical en convertirse en el único referente teórico-práctico de explicación de la realidad de los venezolanos.

El horror socialista venezolano, está a punto de llegar a sus 15 primaveras –tan solo le faltan 4 años- . Hasta ahora, y como ocurre en todos los socialismo clásicos (de inspiración netamente marxista y algunos con su más espeluznante aderezo leninista) hacen ver a los ojos internacionales un modelo atractivo y de grandes avances sociales. Mentiras como la reducción de la pobreza, mejoramiento del sistema de salud, incorporación al sistema educativo de las clases desposeídas, crecimiento económico e incorporación de los sectores más pobres a una vida mejor, se hacen ecos de la jerga polítca dominante. Se le suma a ello, por ejemplo que somos riquísimos y que tenemos yacimientos del preciado oro negro por siglos (cuando en Europa ya se piensa en el automóvil eléctrico). El moderno “sistema de nomenclatura” se apoya en el fenómeno de las tecnologías de información y comunicación para crear esta ilusión y en los cientos de “camaradas a sueldo” que publican en cualquier medio de información en el mundo, los supuestos avances.

Es como cuando se juega a la lotería o al Kino; se espera que algún día llegue el premio gordo y sin embargo, nunca llega. Así sucede con el Socialismo en Venezuela, una apuesta que lleva 11 años intentando vencer ficticios obstáculos mentales o fantasmas que crean terror como: una invasión yanqui inminente, una guerra con Colombia, o un magnicidio que sale a la palestra en los momentos de debacle económica o pérdida de apoyo popular. Hay otras veces que se culpa a los supuestos burgueses (que hoy en día solo son los altos funcionarios estatales) y al pueblo mismo de algunos males. Por ejemplo, la energía eléctrica es culpa de nuestro desmedido gasto consumista.

Ese clima se ha mantenido a lo largo de los 11 años y no es ajeno a las venideras elecciones de la asamblea. Si todo no está perdido habría que tomar en cuenta dos rasgos –que no son los únicos -pero que vale la pena trabajar. De ellos, el Totalitarismo del siglo XXI[1], presenta uno que es muy sabido y el otro quizás sea poco creíble, por lo neurálgico que le es movimiento estudiantil al poder que ahora regenta el social-chavismo.

El totalitarismo no puede asesinar a diestra y siniestra tanto como lo hacía en el siglo pasado. Pero, una de las principales características que mantiene es perpetuarse en el poder. Es por ello que, se sirve de anular las instituciones en otrora democráticas y que ahora son el más vil de los “instrumentos de dominación” de las acciones destructivas del gobierno. Para ello únicamente coloca a los suyos –supuestos patriotas o revolucionarios, que nada tienen de ello sino, que son hombres genuflexos al poder y como destreza curricular la “Obediencia Ciega”. Sin embargo el Social Chavismo, no produce hombres inteligentes que reúnan estos requisitos; como ya no encuentra a muchos para esa tarea tan repugnante, los importa de gobiernos cercanos ideológicamente como Cuba.

Ahora de seguro estas líneas hacen pensar a nuestro lector que eso no es nuevo. Y es verdad, pero préstese atención a lo siguiente. No podemos negar que hay jóvenes que aborrecen la política y no por ello merecen que los acusemos o critiquemos injustamente de antipatriotas.
Hay muchos de ellos que creen en la doctrina social marxista, porque su virginal pensamiento es absorbido por el verbo de militantes inescrupulosos que se encuentran en todos los sectores de la sociedad. Estas son personas atentas y vigilantes que cuidan chismosamente la revolución a expensas de algún beneficio monetario o puesto municipal –los batallones, las misiones, las milicias, consejos comunales entre otros. Otros jóvenes, viven en un total aislamiento, se hacen ecos de otras causas, para olvidar la crispación política y creerse a sí mismos que en el país no pasa nada. También debemos recordar que ya hay generaciones, que nacieron cuando Chavez, empezó a gobernar o tan solo eran unos niños. Para ellos Chavez siempre ha existido y no conocen la democracia, es decir, el respeto a la diferencia y la alternabilidad del poder. Es posible que si no se les habla a ellos, con base y argumentos, nunca podrán salir del “Coma Ideológico” que produce el Social-Chavismo. Ese verbo mezquino que echa la culpa de lo que pasa a los ricos o burgueses ataca con éxito en los más humildes sectores, pues para ellos es la única explicación por la cual padecen la pobreza, porque no tienen a nadie que les explique la otra perspectiva.

[1] Así lo llama un estudio patrocinado por la Universidad Central de Venezuela en el 2009 y el cual es firmado por destacados científicos sociales del Observatorio Antitotalitario Hannan Arendt